Naranjita Mery
¿Cuál es el olor que define a Andalucía?
Nuestra farmacéutica titular Pilar Pérez trabaja en un nuevo souvenir basado en el marketing olfativo porque no hay nada más poderoso para recordar una experiencia que los olores. El olfato es uno de los sentidos más sensibles, con una gran capacidad para asociar determinados olores con situaciones concretas incluso de hace muchos años. ¿Quién no recuerda momentos de su niñez?, asociados al olor a jabón, al pan recién horneado, a la manzana en las sábanas del armario, al laurel y tomillo puesto a secar en la alacena de la cocina…….etc. El olor es pues el sentido que más está conectado con nuestros recuerdos emocionales.
Basta pasear por las calles y plazas de Andalucía en primavera y nos asalta el olor a azahar, de sus naranjos en flor, que nos conecta a la emoción de la esperanza, de la vida que a cada paso se abre pujante, a la sensación de alegría, de color, de luz, de aroma que nos hace revivir, el recuerdo nostálgico o vivir con pasión el viaje de nuestra vida.
Los gurús del marketing, buscan aromas para definir una marca para generar su propia identidad reconocible y perceptible. Tenemos la suerte que la propia naturaleza define la marca Andalucía, con un aroma mediterráneo, cálido y dulce: el AZAHAR.
Basándose en estas premisas, nuestra farmacéutica titular ha elaborado una crema aromaterápica, Manteca de Naranja con *A.E. de azahar y naranja, que trata de reproducir el olor característico de Andalucía, en su Plaza más famosa, la Plaza de los Naranjos en Marbella. No solo se trata de una crema, también es un diseño gráfico de una naranja que forma parte de una atractiva bolsa reciclable, en cuyo interior va un breve decálogo medioambiental y un microrelato “El sueño de Mery” que sitúa a nuestra naranjita en la Plaza marbellí. El conjunto del shopping bag más la crema constituyen el souvenir.
Este producto aúna dos técnicas de venta modernas “storytelling”, el poder de la imaginación que conecta con nuestras emociones y el neuromarketing que afirma que el 75% de nuestras emociones está relacionado con los olores.
No solo vivir una emoción placentera y saberla comunicar al visitante o turista durante su estancia, sino que la pueda llevar consigo en su maleta, para recrearla en su hogar. Y así regresar a la calma, al optimismo y a la felicidad, de nuestros mejores sueños.
*A.E. (Aceite esencial)
El Decálogo de Mery
- 1. Evite contaminar: usted también es parte del medio ambiente. No arroje productos tóxicos a la basura o al inodoro.Utilice los contenedores de basura selectiva.
- 2. Piense de forma sostenible. Compre de forma programada, gaste exclusivamente lo necesario, reutilice, no tire, de esta forma reciclamos, sin gastar. Recuerde reciclar es caro.
- 3. No derroche electricidad, regule su aire acondicionado 20-22º, no gaste en exceso el agua potable.
- 4. Controle su coche, particularmente de gases que emite y los ruidos (tubos de escape y bocina). Programe su viajes, gastará y contaminará menos.Camine más.
- 5. La flora y la fauna son mucho más que elementos decorativos, pues son componentes irreemplazables de la naturaleza. Cuando vaya de excursión, trate de dejar por lo menos igual -o mejor- de como la encontró.
- 6. Contribuya a preservar los espacios verdes de la ciudad, no ensuciándolos y orientando amablemente a quienes los depredan. Use los papeleras para desperdicios.
- 7. Aplique las 4 R: Rechazar lo peligroso. Reutilizar lo aplicable a otro uso. Reparar lo deteriorado. Reciclar lo que no pueda ir a la basura.
- 8. Haga de su vivienda una extensión del mundo natural. Valore la luz y el aire puro, ventilaciones de 10 minutos son suficientes para eliminar malos olores, renovar el aire y evitar que se escape el calor y nos entre humedad. Decore con plantas naturales.
- 9. Propicie la plantación de árboles. La reforestación urbana es una de las mejores causas contemporáneas.
- 10. Enseñe a sus hijos a ser aliados de la vida: es depredador todo aquel que desconoce el valor de la existencia. Celebre con ellos el Día Mundial del Medio Ambiente (5 de Junio).
Nuestra bolsa ecológica, nace de este relato.
EL SUEÑO DE MERY
La vida de la ciudad transcurría a sus pies en su bella plaza de aromáticos arboles llenos en primavera de la flor de azahar. Sin moverse de su atalaya, el mundo la visitaba atraídos como un imán desde lugares lejanos con sus particulares acentos y formas de vestir.
Mery desde su rama contemplaba con placidez el ir y venir del bullicio de su plaza, la Plaza de los Naranjos en pleno corazón de su ciudad en donde confluían calles estrechas y recoletas al frescor de su fuente y al olor de su puesto de churros con chocolate caliente.
Sus bellas noches que decoraban las mesas de los restaurantes adyacentes, con su pescaito frito, las luces de sus velas, el rumor de las conversaciones, la música de algún artista callejero, el pregón ocasional de la biznaga……… hacían de este rincón perdido en la geografía andaluza un lugar de privilegio y de renombre, Mery abría mucho sus ojos cuando lo oía: MAR..BE..LLA, ORANGE SQUARE, ella lo intuía como mágico.
Y allí prendida en la magia de sus noches, Mery se fue adormeciendo como mecida por un seráfico viento que la transportaba lejos……………muy lejos .Rodaba y seguía rodando hasta un inmenso prado verde tapizado por amapolas del rojo más nítido y profundo que jamás había visto, pronto un aroma delicado todo lo invadió ,impregnado de notas musicales que le transmitían la emoción profunda del entorno, siguió hasta un pequeño bosque de árboles cantarines que rodeaban un lago del azul más azul que nunca contempló.
Allí Mery se sintió marinera y embarcó, navegó y navegó sin rumbo, no importaba donde, solo importaba el placer del viaje, el descubrimiento, la aventura, el sentirse ligera, sin equipaje……… como compañeros unos delfines que como vigías le señalaban un destino, allá en el horizonte, que nunca llegaba a alcanzarse, tan distante como distinto.
Y de repente esa Luz que no pudo definir ,un remolino de iridiscentes colores brilló sin cegarla y la atrajo como una pequeña luciérnaga hacía el infinito, se sintió flotar y se dijo así misma, estoy en el paraíso. Ecos de voces, susurros, presencias acariciantes, amorosas la sostenían en su ingravidez.
Nunca Mery fue tan feliz, era un mundo perfecto de energías compartidas para sanar, de sinergias que aumentaban su conocimiento para comprender y poder amar en paz. Vibraciones elevadas y gran cantidad de fuerza vital la hacían sentir más fuerte y llena de vida que nunca, estaba pletórica. No existía la mentira, ni la manipulación pues la pureza del pensamiento era determinante para su realización.
Y de pronto como engullida en el vórtice de un huracán fue devuelta a su rama que sintió fría y dura y Mery despertó.
No quedaba apenas nada de la antigua magia, la plaza estaba vacía y triste, las mesas y sillas amontonadas permanecían huérfanas, los locales cerrados, apagados, como viejos buques varados, mudos testigos de otro tiempo, restos aquí y allá de aquella alegre fiesta la rodeaban, cristales rotos de vasos y botellas, papeles arrugados, bolsas hinchadas por el viento rodaban a lo largo de la plazoleta, la afeaban y la hacían parecer sórdida……..Mery sintió como una nausea la invadía en su soledad.
Pero enseguida sacudió aquel sentimiento,moviendo con energía sus hojas y se dijo así misma,aún suspirando, “ hay que trabajar”. Bajó de su frágil rama y empezó a caminar por sus calles, tomando notas aquí y allá, pensando y pensando y así por la mañanita muy temprano Mery había escrito ,amorosamente, renglón a renglón, su Decálogo de buenas costumbres para su querida ciudad.
Pero necesitaba algo más que todos pudieran llevar con orgullo para proteger la limpieza de su pequeño mundo, su plaza y así preservarla, guardarla…..¡¡Su bolsa reutilizable!! Llena con los retazos de sus sueños. Y le llego como en un eco……
TAKE IT………….. TAKE IT TO TOWN……. TOWN.
Lda.Pilar Pérez Ramos